One to One BI: Un nuevo paradigma de inteligencia de negocios

Durante años hubo un paradigma que gozó de enorme aceptación dentro del mundo del marketing, el del one to one marketing. En un momento en el que se creía que la cultura de masas empeazaba a mostrar sintomas de agotamiento y el retorno de la publiciad tradicional era cada vez menor se planteó un modelo que  llevara la segmentación de los mercados hasta el nivel más básico: el del individuo. Se trataba de considerar a las personas como entes libres y no meras ovejas del rebaño.

El marketing directo fue tal vez la disciplina que mejor supo recoger esa orientación, de la cual se ha estado beneficiando en gran medida las técnicas más sofisticadas de marketing online y en general todo lo que pasa del puro spameo y la contratación de banners en base a coste por impresión.

Aunque este enfoque pudo parecer absolutamente novedoso en su momento en los mercados de consumo, hay que tener en cuenta que en algunos sectores como el B2B o los productos de lujo siempre se ha trabajado con muy pocos clientes. Una empresa de 100 empleados puede sobrevivir con 10.000 clientes o con uno solamente. Siempre y cuando sea capaz de pagar las facturas y llevarse algo bolsillo  a final de año.

Lógicamente conforme mayor sea el ratio empleados/clientes, mayor será el volumen de información y dedicación que corresponderá a cada cliente. Esto obliga a llevar una gestión más centrada en el detalle, menos dispersa en las abstracciones globales sobre segmentos. Lo que importa es el cliente como sujete de cargo, no las zonas territoriales ni las familias de productos.

Un cambio con implicaciones en los sistemas de información

Para poder afrontar estrategias de marketing basadas en este nuevo paradigma es necesario disponer de herramientas que nos permitan disponer de información extensiva sobre cada cliente, socio o proveedor. La naturaleza de las preguntas a las que tenemos que responder cuando tratamos de analizar a un individuo son muy diferentes a las que se nos plantean cuando intentamos detectar segmentos en grandes bolsas de individuos.

De entrada las posibilidades que nos ofrecen el procesamiento de los datos y aplicación de técnicas estadísticas es mucho menor. Hay que ir a un análisis detallado de los datos, la búsqueda de tendencias o subconjuntos pierde importancia, lo relevante es encontrar patrones que nos permitan conocer mejor al cliente en cuestión.

La capacidad de procesar y mover datos, se hace menos importante y lo realmente crucial es tener la habilidad de disponer la información de una manera visual y gráfica que nos permita captar sutilezas, patrones o nociones que se nos hayan podido escapar ante una lectura cruda de los datos.

Aunque tecnológicamente todo esto pueda lograrse con los medios disponibles, se echan en falta modelos conceptuales así como aplicaciones que los implementen y nos permitan llevar esto tipos de análisis a cabo.

¿Para cuándo contaremos con una paquete de One to One BI? En un entorno en el que la innovación se ha convertido en un nueva divisa imperial, parece raro que salvo la NSA y la CIA nadie haya intentado medrar en una campo de desarrollo tan prometedor.