La empresa y la creación de valor

la_creacion_de_valorLa creación de valor para sus clientes es lo que mantiene viva a cualquier empresa. Pueden ser muchas las razones que nos lleven a crear un empresa: nuestra ambición, visión, necesidad,  etc… Pero a la larga lo único que la mantendrá a flote es su capacidad de generar valor para sus clientes.  Este es el principio más importante de la economía de mercado, por encima incluso de los incrementos en productividad debidos de la especialización, división del trabajo o innovaciones tecnológicos. De nada sirve es un especialista en algo que no es útil a nadie.

El valor es cualquier característica de un producto o servicio que le hace ser estimado. A nivel crematístico el valor viene a ser análogo a la utilidad. Existen en el ámbito de la economía diversas teorías acerca de la creación de valor. A mí personalmente la que más me convence es la del valor subjetivo o percibido. El valor de cada producto o servicio es una cuestión personal e interna de cada consumidor va que mucho más allá de las características y la funcionalidad intrínseca de cada producto.

Siempre que seamos capaces de de entender ese concepto en su sentido más amplio estaremos dando un paso en la dirección correcta. Un collar de diamantes a priori no tiene ninguna utilidad práctica, pero generalmente su posesión sí que suele prestar algún tipo beneficio a sus propietarios, tales como el refuerzo de la autoestima o remarcar su posición social o  económica.

La función básica de la empresa

Decía un personaje de una película, que las únicas preguntas realmente importantes son el ¿qué? y el ¿por qué?, el resto son solamente la consecuencia de estas dos primeras.

En el mundo empresarial, la creación de valor debería ocupar el lugar del ¿qué? Cuando nos hacen una pregunta del tipo ¿a qué se dedica vuestra empresa?, la respuesta debería ser algo del estilo: agilizamos la gestión de nuestros clientes o transportamos personas a lo largo de todo el mundo, en vez de responder implantamos software o somos una aerolínea.   Lamentablemente hoy en día lo habitual es responder a un «¿Qué?» como si nos preguntarán «¿Cómo?».
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La función empresarial consiste en hacer cosas por otros a cambio de dinero, simple y llanamente. Esto exige que seamos capaces de percibir los deseos, problemas, ambiciones, miedos y demás expectativas de un tercero y le aportamos una solución para cumplirlas o bien para mitigarlos, con un coste que sea razonable para todas las partes.

El valor está en el conocimiento de nuestros clientes

Como las folclóricas las empresas nos debemos a nuestro público, personas de carne y hueso que al igual que nosotros. Nuestra capacidad de empatizar y comprender a nuestro público objetivo, es vital para lograr el éxito de nuestra empresa.

No importan los medios tecnológicos a nuestro alcance, sino somos capaces de enfatizar y ponernos en la piel de nuestros clientes. Da igual que contemos con un supercomputador o un colisionador de hadrones, un tío con libreta y papel, será capaz de hacerlo mucho mejor que nosotros si sabe captar mejor que nosotros que es lo que realmente está pidiendo el mercado.

Por eso desde porlaempresa.com queremos contribuir en la medida de nuestras modestas posibilidades a un cambio en la mentalidad empresarial de nuestro país, que haga suya esa idea.

Las dos claves de la creación de valor

En definitiva para ser capaces de crear valor debemos de ser capaces de dar respuesta a una pregunta: ¿qué? ¿Qué es lo quieren nuestros clientes? Si queremos esmerarnos y sacar nota debemos de ser capaces de dar respuesta a otra pregunta más: ¿Por qué  lo quieren? Es en la respuesta a esta pregunta donde reside la capacidad de superar las expectativas.

Mientras les demos a las personas lo que quieren estaremos colmando sus expectativas, cuando les damos algo mejor todavía es cuando comienza la auténtica creación de valor.

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