Innovar en procesos: hacerle las cosas más fáciles a los clientes

p>Si quiere que el  2012 sea un mejor año para usted, una forma de hacerlo es poner las cosas más fáciles a sus clientes. Para empezar,  pregunte a sus clientes que detalles del trato con su empresa le parecen más incómodos o engorrosos. Muchas veces las cosas que más molestan a nuestros clientes y que dificultan su fidelización pueden ser eliminadas o modificadas fácilmente, sobre todo si disponemos de sistemas de gestión ágiles y flexibles. Este es un buen punto de partida por el que comenzar a innovar a pesar de ser ignorado por la gran mayoría de empresas. Muchas pymes no tienen medios para invertir en desarrollo de tecnologías innovadoras, pero todo el mundo tiene capacidad para escuchar a sus clientes. Solo hay que esforzarse un poco.

¿No se ha sentido ninguna vez frustrado por la forma de proceder de sus proveedores? Seguro que sí. Nosotros  también tenemos que hacer frente a requisitos sinsentido de nuestros proveedores que no nos aportan ningún valor a nosotros sus clientes. Una parte de nuestro negocio es la venta de licencias de software de terceros. Si ya es difícil de por sí  vender proyectos de implantación de software, el tener que luchar con los complejos sistemas de tarificación de los fabricantes, complica todavía más las cosas.

En contraposición a algunos fabricantes innovadores que han apostado por simplificar los sistemas de tarifiación de licencias de software, los grandes jugadores del mercado suelen complicarlos hasta límites insospechados.  Hasta el punto de convertirlos, en una cuestión más esotérica que técnica. Muchas veces es necesario hablar con varias personas hasta saber qué precio hay que aplicarle al  cliente, otras  hay que retirar ofertas en firme porque no habían sido configurada de la manera adecuada o se aplicaban descuentos que no estaban vigentes sino se compraban módulos adicionales que el cliente jamás iba  usar. Desde requisitos incomprensibles como número mínimo de licencias por módulo, hasta descuentos del 70% sobre el precio de tarifa, que le hacen a uno plantearse cuál es el verdadero valor del producto, son muchos los detalles que pueden desincentivar a un partner a la comercialización de un buen producto, si la empresa en cuestión no quiere facilitarnos las cosas. Este tipo de “prácticas” son utilizadas de manera arbitraria por las empresas, por comodidad propia o de sus empleados y no aportan ni un ápice de valor a sus clientes. Son el tumor a extirpar de la gestión empresarial.

Si nuestros proveedores quieren realmente fidelizarnos,  deben empezar por hacernos más fácil el que podamos distribuir sus productos. Este simple principio, se puede aplicar a casi cualquier negocio.  A pesar de que hay cosas complejas que es muy difícil simplificar, es cierto que a todos nos gusta que nos lo pongan fácil y este es un buen principio para comenzar a innovar, ponérselo fácil al cliente.

Y usted, ¿tiene alguna idea para poner las cosas fáciles a los clientes? Utilice el siguiente hashtag:
#compramasfacil

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