El ROI en la Transformación Digital

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Hasta hace unos años, e incluso a día de hoy, las inversiones realizadas en las empresas se medían mediante su ROI (Retorno de la inversión), de manera que al calcular el indicador, los responsables de dicha inversión podían sopesar si era interesante o no realizarla para mejorar el funcionamiento de la empresa.

Este concepto se sigue manteniendo en las empresas y se aplica a la práctica totalidad de los activos tangibles e intangibles de las mismas, pero, desde la llegada hace unos años de la transformación digital, este concepto se ha encontrado con limitaciones debido a la incertidumbre de los nuevos activos digitales y su impacto directo en la cuenta de resultados de la empresa.

En esencia, lo que plantea la transformación digital es ahorrar tiempo y costes a la empresa mediante la automatización de procesos, minimizar gastos y aumentar la eficiencia y la productividad tanto de la empresa como de sus trabajadores. Esto lo consigue mediante dispositivos digitales (ordenadores, smartphones, tablets, wearables, etc.) y mediante sistemas informáticos de gestión empresarial.

El problema entonces radica en que las métricas tradicionales y generalistas, como el ROI, no tienen la capacidad suficiente para medir de manera precisa el impacto que producen en la empresa estas inversiones digitales.

Además, cada empresa es un “ecosistema” diferente, no se puede generalizar dado que cada caso es muy distinto al anterior y no existen dos casos iguales con las mismas necesidades y objetivos, por lo que una inversión de este tipo tiene muchas medidas, como los indicadores de rendimiento de los AdWords en las campañas de márketing y publicidad digital (número de clics en banners, coste por conversión, tasa de conversión…) o de la conversión digital/la digitalización de diferentes áreas de la empresa (logística, RRHH, Finanzas, Ventas…).

Cada empresa tendrá que sopesar y estimar qué es lo que necesita y qué es lo que le va a permitir ahorrar más costes generando a su vez más ingresos, tratando esta previsión como un presupuesto para poder después compararlo con la medición real de lo que de verdad se ahorre y obtenga de beneficio a lo largo del tiempo. En definitiva: no se puede generalizar.

Este tipo de inversiones suelen realizarse en las áreas de la empresa donde la tecnología está evolucionando rápidamente, dificultando aún más el cálculo del retorno de la inversión dado que los rendimientos de esta tecnología suelen ser especulativos.

Entonces, al no saber cómo, cuándo y de qué manera vamos a recuperar la inversión ¿Merece la pena asumir el riesgo que conlleva? La respuesta es sí.

Hoy en día los clientes, el entorno e incluso la competencia han evolucionado (digitalmente), por lo que no son iguales que hace unos años. Por lo tanto, si se siguen haciendo las cosas como antes, no funcionarán de igual manera. De modo que se debe evolucionar, dar un paso hacia adelante para adaptarse a las nuevas exigencias de los clientes, a la competencia y al nuevo entorno. En definitiva, transformar digitalmente nuestra empresa para poder ser más competitivos.

Además, esta digitalización es apreciada por el cliente como un factor diferencial. Asimismo, para la empresa, es una ventaja competitiva frente a las demás, aportando un valor añadido que se refleja en la atención de las necesidades del cliente y que le permite reducir tiempos y costes, como se ha mencionado antes, aumentando la eficiencia de la misma.

En conclusión, el beneficio que buscamos mediante la transformación digital de la empresa es una reducción significativa de los costes utilizando estas nuevas herramientas, realizando más tareas en el mismo tiempo aumentando así la competitividad de la empresa y ser entonces más atractivos para el cliente.

Por otro lado, no existe un método o métodos precisos con los que las empresas puedan medir el retorno de la inversión en su transformación digital, pero sí pueden tener la seguridad de que mediante esta transformación ahorrarán tiempo y dinero, lo que, a la larga, beneficiará con creces el rendimiento de la empresa y esto se verá reflejado en su cuenta de resultados.