El impacto de la movilidad en la empresa

Los dispositivos móviles han venido transformando nuestras nuestras vidas en los últimos veinte años. Simplemente con echar un vistazo a nuestro alrededor en cualquier transporte púbico, es fácil comprobar como muchos pasajeros están utilizando sus smartphones y tablets. Como toda tecnología tienes sus defectos y virtudes, sus oportunidades y amenazas.  Lo que es sin duda claro es que las posibilidades que tenemos hoy en día de comunicarnos, compartir contenidos, buscar información y guardarla en forma de texto, imágenes o vídeo no tiene parangón con nada que el ser humano haya conocido hasta la fecha. La sencilla posibilidad de poder filmar cualquier cosa que veamos y tener la posibilidad de compartirla con más de 1.000 millones de personas (otras cosa bien distinta es que alguien esté interesado en verlo) es sencillamente algo maravilloso que en poco tiempo hemos asimilado como algo absolutamente normal.

El mundo de la empresa parece ir todavía un paso por detrás en la aplicación de estas tecnologías. Salvo tímidas incursiones como la Blackberry que pretendió vanamente auparse como la plataforma móvil de las empresas. Las grandes empresas del sector como Apple o Google han dado en cierta manera la espalda al mundo corporativo. A pesar de que muchos empleados disponen de un smartphones de empresa, este es simplemente utilizado como herramienta de comunicación al uso. La integración de la tecnología móvil con los sistemas de gestión de la empresa sigue siendo una tarea pendiente para la mayoría de empresas y fabricantes de software.

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Tímidas y pequeñas incursiones

En algunos sectores como el de la logística, la distribución y otros donde la movilidad de los trabajadores es un factor crucial se han hecho algunas aportaciones. Casi siempre desarrollando sistemas paralelos para tareas concretas como reparto de bultos que luego eran integrados por distintos métodos con el ERP. Estas aplicaciones han logrado ganar importantes mejoras en eficiencia y servicio ofrecido a los clientes. Pero incluso en estos casos el impacto que ha tenido la tecnología móvil en la empresa es tímido.

Lo que se ha hecho hasta ahora es utilizar una tecnología nueva para optimizar una antigua forma de trabajar. El verdadero impacto vienen cuando cambiamos nuestra forma de trabajar gracias a las posibilidades que nos ofrece una nueva tecnología. Algo similar a lo que paso con la aplicación de los frigoríficos y congeladores a la pesca, que posibilitaron la pesca de altura durante periodos más largos de tiempo.

El paradigma del escritorio y la nueva empresa: más ligera, menos física

Una de las reglas no escritas en las empresas de nuestro tiempo es que al igual que en la escuela, cada trabajador tiene su mesa o pupitre, ese es espacio. En los tiempos de la máquina de escribir y la correspondencia, tenía mucho sentido tener a todo el mundo cerca, pero hoy en día esa estructura organizativa solo es justificable cuando permite una mayor generación de valor. Debajo de la persistencia de estas estructuras, subyace un cierto afán de control y poder sobre los empleados  que a larga puede convertirse en dardo mortal para la empresa.

Para los comerciales la mayor parte del tiempo en la oficina consiste en rellenar partes y contestar a correos, cuestiones todas que hoy en día puede hacer al vuelo con su móvil. Los desplazamientos a la oficina, procastinar en youtube y las reuniones perfactamente evitables, no solamente son pérdidas de tiempo, también son distracciones que alejan al comercial de su principal foco.

Muchos comerciales piensan que el tiempo que pasan en la oficina frente a su ordenador es tiempo perdido, que les aleja de la acción, de su verdadera función: vender. Los clientes casi siempre están fuera de nuestra oficina y es ahí, con ellos, donde nuestros comerciales deberían estar.

Pero este principio no vale solamente para los comerciales: transportistas, técnicos de servicio postventa, repartidores y otra cantidad de roles deberían estar siempre en el campo de batalla. Incluso un presidente es mucho útil campando por el mundo que en su propio despacho.

Un nuevo canal de comunicación con los clientes

Aunque muchas empresas han comprendido ya el potencial de las redes sociales y otros elementos asociados a la nueva era tecnológica para crear canales de comunicación con nuestros clientes. Nos encontramos también con que estas nuevas metodologías no están prácticamente integradas con los sistemas actuales de gestión de la empresa y más concretamente con el ERP. Hasta ahora la labor de los comunity managers y las apps corporativas son ramitas sueltas que no están integradas en el tronco principal.

No nos engañemos, cualquier empresa puede sacar capaz de sacar partido a la nueva situación desde las pequeñas hasta las más grandes. Sin ir más lejos hace unos días obtuve de un taller de mi barrio un presupuesto para arreglar un bollo en la puerta de mi coche. Les mandé una foto a través de whatsapp y en quince minutos tuve una cifra del coste del arreglo y el tiempo que les llevaría arreglarlo. Sin tener que desplazarme.

Todavía es pronto para saber cuál será el impacto en los negocios de una nueva tecnología en ciernes que sólo ahora está comenzando a asentarse. Pero lo que es cierto es que a día de hoy son muchas las cosas que podemos a hacer gracias a ella para mejorar nuestra empresa.