¿El final de los ERP verticales?

ERP verticalesDurante los últimos diez años ha habido una proliferación de las aplicaciones orientadas a las actividades de un sector productivo determinado conocidas como software vertical. Todo parece indicar que este modelo  de negocio ha sufrido un agotamiento y que estamos asistiendo al comienzo de su declive.

Los orígenes del ERP vertical

El auge de las soluciones verticales tiene su origen en un momento en el que el ERP no era un producto totalmente maduro. Muchas suites carecían de funcionalidad específica para cubrir las necesidades de  algunos sectores, por lo que tenían que ser evolucionadas mediante desarrollos adicionales o integrados con terceras aplicaciones.  La falta de madurez tecnológica y de experiencia por parte de fabricantes y partners hacía mucho más caro este tipo de adaptaciones que siempre acababan constituyendo una parte sustancial del coste final de un proyecto.

Fue entonces cuando algunos integradores conscientes de las similitudes en los procesos por parte de empresas que operan en  un mismo sector cambiaron el panorama. Vieron que gran parte del trabajo realizado, especialmente los desarrollos y el conocimiento adquirido en organización de proyectos, podía ser reutilizado para reducir no solamente el coste de implantación sino también la duración de los proyectos.

Durante años este modelo fue un auténtico éxito. La cantidad de verticales que se desarrollaban para cada solución crecía como la espuma. Esto permitió a los principales fabricantes arañar una cuota de mercado importante a los fabricantes de aplicaciones sectoriales, en su mayor parte pequeñas empresas con un alcance local.

Las causas del declive

Como todo modelo de negocio, en las causas de su auge estaban implícitas las de su futuro declive. Por un lado la dinámica competitiva ha ido empujando a los fabricantes  a incorporar con cada nueva versión cada vez más y mejor funcionalidad.  Dejando menos margen a los partners para desarrollar soluciones con funcionalidad diferenciada.

Por otro lado, al aumentar la funcionalidad estándar, la personalización de aplicaciones comenzó a depender cada vez más parametrizaciones que de desarrollos. Esta situación siempre es preferible ya que aporta una mayor estabilidad al sistema y lo hace más fácil de evolucionar y mantener.

En cierta manera los fabricantes crecieron a costa de su propios partners que hacían soluciones verticales al igual que antaño lo hicieron a costa de los pequeños fabricantes locales. No es solamente que el modelo de soluciones verticales haya perdido parte de su sentido original, sino que además, poco a poco,  su alcance potencial se ha ido limitando cada vez más.

Efectos colaterales y dinámicas complejas

Como hemos apuntado en artículos anteriores, la apertura de los mercados y la tecnología han producido grandes cambios en la forma de hacer negocios en todos los sectores.

Siendo los ERP´s  los sistemas de información y gestión con más peso en las empresas, el desarrollo y evolución de estos tiene un impacto más profundo si cabe que otras tecnologías.  Este impacto llega a ser tal que en algunos casos estos cambios también llegan a verse en la dinámica de los mismos negocios.

Antes apuntábamos las soluciones verticales ha tenido un efecto positivo al reducir los costes de adquisición de un ERP para un gran número de empresas. Por otro lado su proliferación ha empobrecido el panorama competitivo de muchos sectores.

Bajo el argumento de incorporar las mejores prácticas los procesos de negocio se han uniformado en muchos sectores, provocando una homogenización de la oferta y una menor diferenciación entre competidores. Limitando la capacidad de las empresas de evolucionar sus modelos de negocio y haciendo a la postre del precio en el único factor clave en la toma de decisiones de los clientes.

Un futuro mucho más abierto

Los grandes fabricantes han optado por ofrecer una potente funcionalidad de serie junto con entornos de desarrollo controlado que permiten a las empresas realizar modificaciones y añadidos de una forma segura sin que esto afecte a la estabilidad, evolución y mantenimiento del sistema.

Otra tendencia creciente es la de convertir al ERP en una plataforma de desarrolla con una funcionalidad base e importante libertad para desarrollar y la posibilidad de adquirir funcionalidad más avanzado en formato tipo plugin en tiendas online.

En cualquier caso todo parece indicar que el futuro será mucho más abierto y que las empresas tendrán cada vez mejores opciones para crear y evolucionar modelos de negocio únicos capaces de responder  mejor a las demandas de sus clientes.