Comienza un nuevo curso: recapitulación y declaración de intenciones

El primer lunes de septiembre es el pistoletazo de salida, para un nuevo «curso» en el mundo de la empresa. Son muy pocos los afortunados que todavía están de vacaciones y la actividad vuelve a sus niveles normales. Llega por tanto el momento de recapitular lo andado en el anterior curso y marcarnos unos objetivos y metas para el siguiente curso.

Entre septiembre 2012 y Junio 2013, hemos incrementado de manera sustancial la cantidad de artículos publicados. Pero no es solamente una cuestión de cantidad, en cada uno de ellos hemos intentado crear un contenido de valor para todos los profesionales del mundo de la empresa, especialmente para aquellos que más trabajan con las aplicaciones de gestión.

Durante el año pasado hicimos un especial hincapié en generar contenido que sirviera de ayuda a las empresas que tienen que afrontar la compra o sustitución de un sistema informático clave. Este año sin dejar de lado esta faceta, queremos  abrir un nuevo frente y crear artículos que ayuden a las empresas a sacar más partido a sus sistemas de gestión.

Pasamos por alto muchas veces que lo realmente importante de las herramientas no es su grado de sofisticación, sino lo que nosotros como empresa somos capaces de obtener de ellas. Algunas empresas que sacan muchísimo más partido a su modesta solución de gestión, que otras que cuentan con los sofisticados paquetes de los que apenas utilizan un 20% de la funcionalidad total.

laempresa_global

«Thinking outside of the box» o el ir más allá

Nuestro objetivo, no es que su empresa  saque partido  al 80% o 90% de la funcionalidad de su software. Creemos que se puede ir más allá todavía, si somos inteligentes y sabemos aprovechar de otra manera los recursos que tenemos a nuestra disposición. Saliéndonos del molde podemos obtener retornos del 1000%.

Disponer de sofisticadas herramientas como un ERP o un sistema de Gestión Documental, combinados con otras herramientas, más algo de formación y sobre todo mucha imaginación, nos da las posibilidad de crear toneladas de valor para sus clientes sin necesidad de realizar grandes inversiones, simplemente cambiando nuestra forma de pensar y de trabajar. Y sobre todo planteándonos continuamente nuevas preguntas, abandonando nuestra zona de comodidad.

La revolución tecnológica en la que estamos inmersos ha sido una fuerza que ha tendido a la homogenización y universalización. Las ciudades tienden cada vez a ser más parecidas, todos llevamos las mismas marcas de ropa a lo largo y ancho de todo el mundo, utilizamos los mismos móviles, comemos el mismo tipo de comida…

Pero en un mundo así, todo el pastel queda en manos de unos pocos. En la medida en que no seamos capaces de pensar y actuar de una manera diferente y propia y sigamos siguiendo los dictados de los grandes gurús que sirven para todos igual, acabaremos siendo pequeñas abejas de una sociedad colmena.

Existen señales de nos indican que la tendencia a lo homogéneo se está inviertendo. Al fin al cabo es lógico que la tecnología nos haga más libres e independientes y no todo lo contrario.

Los primeros que sepan subirse a ese tren y hacer cosas nuevas con las mismas herramientas,  tendrán su premio. Pero para eso hace falta saber saltarse las normas no escritas, esquivar el tsunami de las tendencias globales y centrarnos en nosotros mismo y nuestro entorno inmediato. Aquel que somos capaces de percibir con nuestros sentidos y medios propios.

Feliz curso a todos.

zp8497586rq